31 octubre 2011

¿Por qué esa o(dios)a necesidad de control?

Dios no es un humano. Carece de restricciones histórico-culturales. No tiene un lenguaje que lo condicione. No tiene pares, no tiene comunidad; está solo.
No podemos controlarlo. No tenemos nada que el quiera, no hay negociación, no hay competencia. Solo coexistencia.
No hay cosas más sagradas que otras; ni cosas mas profanas que otras.

Pero no es el absurdo... es la multiplicidad de sentidos, cada cosa tiene todos los sentidos. Cada quién puede atarse al sentido que quiera y desatarse del que no quiera.
¿No hay reglas? No: solo hay regularidades... que no son completamente causas, pero tampoco son meras consecuencias. Son coincidencias, puntos donde se complejiza un vínculo por el encuentro de 2 o más variables. Entonces no hay "pre"- destinación.

No hay manipulación o control sin que el que ejerce reciba su puesto del que padece. Otorgar a los sucesos un orden "necesario" o negar la secuencia percibida del paso del tiempo son decisiones de humanos.
Son invencibles invenciones invisibles, invariables e involuntarias. 
Pero "Dios" es más corto.

Verlo es ser libre. Entenderlo es ser humano.
_querer extirparlo es negación.
_querer ignorarlo es cobardía.
_querer reforzarlo es ambición.
_querer dominarlo es fantasía.

No es ser fatalista decir que el hombre frente a Dios se mueve de la mutilación a la mentira. Porque querer "La Verdad" no es nobleza, es arrogancia. Querer "El Sentido" es pereza, es negligencia.
La mayor ceguera existencial es la hipótesis de un Dios planificador, administrador y controlador (casi un estado, ¿te suena?). El temor al caos que nos aterroriza es la clave existencial de la huella de un Dios de libertad, de apertura, de fecundidad... el Dios cristiano dejó la corona cósmica para venir a pasar hambre y sed en este "mundo caótico", donde a pesar de todo se puede amar y ser feliz. Prefiero, como ese Dios, la vida terrenal libre entre iguales que una vida celestial cósmica que me da "gloria" y "honor" que en nada aprovechan.

Quiero la vida; y si ese Dios la quiere, es una coincidencia entre libres e iguales...
Dios es uno más en la anarquía.

15 octubre 2011

Ghirardi

"No soy marxista; no porque no comparta la esperanza marxista, sino porque me parece insuficiente."