10 agosto 2012

Extirpando el capitalismo de la fe en Cristo. 01


El trabajo en equipo no es la división social del trabajo. La búsqueda del bien común no tiene nada que ver con la optimización de recursos o la eficacia del desempeño colectivo. Los que piensen que el “éxito” global es más importante que las tareas individuales caen en una profunda herejía… financiada por el capitalismo.
¿A qué me refiero con “éxito” global? A esos que dicen: "No importa qué pase con los individuos. Sólo importa el producto final." Eso es una herejía. A Cristo le importa que cada uno cargue su cruz, se niegue a sí mismo y lo siga. Así sabrán las personas que hemos elegido a Cristo. Pero si pensamos que el “éxito” global es lo más importante, inevitablemente decidimos ignorar el esfuerzo individual en pro del logro general: es decir, alguien se rasca mientras otro trabaja y está todo bien porque el “éxito” va a venir igual… NO.
El medio es lo que importa, no los fines. Dios bendice a quienes lo siguen, no a los que son eficientes. Dios bendice a los que se humillan para seguirle, no a los exitosos. Esto implica que radicalmente estamos a favor de un fracasado que emplea los medios que creemos correctos en vez de un exitoso que utilizó medios que no compartimos. ¿Negamos el éxito? No. Pero no lo festejamos, celebramos el modo, el método. Aunque fracase.
A eso se le llama “principios”… que nadie los tenga en nuestra época es una clara señal de que el cristianismo no está en los corazones de la cristiandad.

(después voy a hablar de los medios que Cristo cree correctos... y van a ver que lo que la gente conoce popularmente como "la Iglesia", es la primer hereje)