que necesita nutrirse de la tierra.
La idea en sí contiene al ideal:
germina en los subterfugios de la razón,
en los suburbios de la civilización,
en el subterráneo laboratorio
secreto de nuestro corazón.
La semilla muere para llevar fruto.
Sin muerte no hay resurrección.
Añoramos esa síntesis mientras
sufrimos esta antítesis...
Pueda ser que vea devenir la nada.
1 comentario:
Me suena a muchas cosas que dijeron antes. siempre es un privilegio escucharlos.
Saludos
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