23 diciembre 2011

Empecinado en nacer. (charlando junto a la cuna)

El sábado es navidad.
El Cristianismo celebra la encarnación de Dios en un cuerpo humano;
aun que no entienda qué significa, celebra.

Los famosos "reyes magos" (o sabios del Oriente) que llegaron a Nazareth buscando un Rey, no se sorprendieron de ver un niño. Lo buscaron y le rindieron honores, porque una estrella los guiaba.
Tal vez en la vulnerabilidad indefensa del bebé haya una verdad transcendente que los sacerdotes, acomodados, no terminan de entender... pero es más clara que el agua.
Tan claro estaba, que Herodes, el rey de la palestina bajo el imperio romano, cuando escuchó que había nacido un Rey, mandó a matar a todos los niños... y los padres de Jesús, cuidando la nueva vida, huyeron a Egipto.

No pudieron matarlo de bebé. Dice la historia...
No encontraron el cuerpo después de la crucifixión. Dice la leyenda.
Y hasta hoy no pudieron detener la rebelión espiritual que comenzó...
Y por fe reconozco que está vivito y coleando.

Hoy me encuentra reflexionando junto a la cuna de un Dios... ¿puede la vida continuar su ciclo teniendo la muerte en su contra? Puede, y es la fuerza más poderosa que existe; como en aquella navidad histórica, hoy me invade una esperanza inexplicable... estoy empecinado en nacer, cada día nuevamente, cuantas veces sea necesario, para crecer.

El sábado es navidad. Y mucha gente ignora que sabios de oriente vienen a dar honores a un nuevo pueblo... Otra gente no sabe que en el Senado, otro imperio y otros intereses no quieren que Dios se haga carne en un pueblo. Hay mucho que celebrar, nada más y nada menos que la vida... y celebrarla implica concederle fragilidad, aleatoriedad e incertidumbre: por eso debemos cuidarla.

Festejo que un Dios se deja cuidar, se muestra vulnerable y cercano. Nos vuelve importantes. Y responsables.

Nunca mejor expresada la confianza que en la frase "¿Quién le cambia los pañales...?"

¿Quién le cambia los pañales a mi frágil y vulnerable esperanza de ver crecer el cambio...?

14 diciembre 2011

Calesita (2005)

Estoy intentando dejarte atrás,
no quiero empezar otra vez.
Solo doy una vuelta más;
yo te sigo sin saber porqué.

Subo y bajo sin sentido.

La máquina del tiempo aceleré
para huir lejos de vos.
Mi presente, pasado y futuro
están ocupados por tu amor.

No hay donde escapar.

Calesita de la vida,
he tenido mala suerte.
No encuentro otra salida:
te amaré hasta la muerte.

Voy viajando hacia vos, no hay otra dirección. 
Más lo pienso y sé que sos la única maldición... 
vivir sin poderte alcazar.

07 diciembre 2011

La cuestión es el poder.

Se tiene o no se tiene. Pero hasta ahora, quien lo tiene lo ejerce; no es cierto que si no "se usa" no es poder.
En este punto tiene similitudes con el miedo y con la fe: se tiene miedo a algo incierto (el futuro por ejemplo) como se tiene miedo por experiencia. Se tiene fe a algo incierto, como se tiene fe por experiencia. Lo que tienen en común con el poder es que se actúa en consecuencia.

El miedo es inversamente proporcional al conocimiento. (Más se conoce, menos miedo; menos se conoce, más miedo)
La fe es directamente proporcional al conocimiento. (Más se conoce, más se cree; menos se conoce, menos se cree)
Y el poder es la proporcionalidad de las acciones. (el "más" y el "menos" de una cosa es el poder. Más salud, más dinero, más amor, más seguridad, más conocimiento, etc. = más poder. Y viceversa)

Alguien con mucho miedo y mucho poder lo tendrá por falta de conocimiento: la famosa "barbarie".
Alguien con mucha fe y mucho poder lo tendrá por confianza en el conocimiento: la famosa "civilización".
Pero alguien sin fe y sin miedo tendrá muchísimo más poder que los que tienen poder con fe o con miedo. Porque el miedo y la fe nos hacen vulnerables, dependientes del miedo y de la fe... nos hacen humanos.
El poder sin miedo y sin fe se ejerce sin humanidad.

Concibo una sociedad regida por humanos: vulnerable, contingente, variable, imprecisa y mortal.

No podemos permitir una sociedad regida por el miedo. (Religión - Mitología)
No podemos permitir una sociedad regida por la fe. (Estado - Totalitarismo)
No podemos permitir una sociedad inhumana regida por el cinismo (Nihilismo - Capitalismo)

"¿Entonces qué..? ¿La anarquía? ¿Que no haya poder?"
Si. Y no.

Necesitamos la fe; la confianza, la solidaridad, la cooperación, la esperanza, el intercambio, la celebración, la fiesta y mil cosas más florecen cuando hay confianza en el otro. Pero la fe sana tiene límite.
Necesitamos el temor; la salud, la higiene, el respeto, el cuidado, el pensamiento, las herramientas y mil cosas más florecen cuando el hombre desconfía. Pero el temor sano tiene límites.


Creer y dudar con las caras de la misma moneda, y esa moneda es la que nos enriquece. 
Si nos llenamos de miedo y dudas nos hacemos débiles y dependientes; violentos, envidiosos, rencorosos... ciegos al sufrimiento ajeno: egoístas.
Si nos llenamos de fe y convicciones nos hacemos débiles y dependientes; violentos, prejuiciosos, arrogantes... ciegos al sufrimiento del otro: egoístas.

De cualquiera de estas maneras, necesitamos que alguien nos proteja. Los representantes: hombres y mujeres "ejemplares", que no son mas que los más miedosos y más creyentes. Lo peor de lo peor.
¿Y qué vamos a hacer...? ¿Vamos a criticarlos por tener fe y temor? ... NO.
Los criticamos por egoístas, por ciegos que guían ciegos... si abrieran los ojos verían que no hay camino, que se hace camino al andar.


Vivir sin miedo ni certezas es amar. Y ese camino nos hace libres porque nos enseña que no existe libertad que no sea construida. "¿Se puede vivir sin miedo ni certezas?"... yo me preguntaba algo parecido: ¿Cómo pueden decir que están viviendo? ¿A eso le llaman vida? (vivir es mucho más que "estar vivos")
Someterse o ser sometido: no hay otra opción. Hay quienes buscan someter a otros, y son los más sometidos de todos... No podemos escapar de los límites; pero podemos elegirlos.
Podemos dar... Acumular es quitar y aceptar que te quiten. A eso estamos sometidos: compartir o competir.

Eso es el poder: no hay dominadores. Solo dominados. Algunos (muy pocos) "se rinden" y aceptan que solo son humanos. Mientras la mayoría se empecina en negar lo que no entiende: Para ser libre, hay que ser humano. Solo los humanos pueden ser libres. ¿Pueden ser libres? Poder, pueden... la pregunta más importante no es esa. ¿Pueden ser humanos?... entonces, ahora sí podemos reflexionar juntos sobre el poder: ¿Qué es ser humano?

Esa amigos, es la cuestión...

14 noviembre 2011

Shh!

Es hora de silencio.
Luto de la ideología.
Vacío de la espiritualidad.
Frente a la muerte y frente a Dios, guardo mi voz.
Me zambullo de cabeza.
Aguanto la respiración.
Y la voz se ahoga...

"Bajá la voz, esto es un entierro, terrícola".
Sin embargo yo estoy aterrado.
La situación me deja sin palabras...

02 noviembre 2011

Tiempo libre

Y yo que pensaba (con Cortázar) que el reloj era un policía del tiempo... pobre artefacto, símbolo del dominio de los cuerpos. Garante del orden lógico de los sucesos... único punto fijo en cualquier secuencia de momentos.

Pero no.


¿Quién puede atacar a una miserable máquina creada para regular el desempeño de los humanos? Si fue creado por humanos... Él mas que yo quisiera relajarse  al salir del trabajo, aflojarse su corbata de agujas y despintarse los números de la cara. Más que cualquiera quisiera poder agitar su pulso en una risa, o hacerlo más lento mientras duerme...

No es él. Soy yo. Soy el que me comparo con su exactitud. Soy yo el que busca precisión, el que necesita definición... nadie me ata, nadie me encadena sino yo. Y conmigo someto al reloj, a la naturaleza, al tiempo a ser esclavos de motivaciones de las que yo no puedo escapar.

Es fácil decir: "quiero tiempo libre", o "no tengo tiempo"... y claro que no lo tengo, pero porque no quiero, no me animo. Pensamos que necesitamos un momento para hacer nada. Un momento de improductiva relajación; de inútil satisfacción. Queremos ser, solo ser sin necesidad de hacer... un silencio, un despiste, un margen... el ocio, el esparcimiento del dolor y el cansancio que hemos almacenado mientras otros almacenaban riquezas.

No es tiempo libre lo que quiero. No quiero liberarme del tiempo o liberar al tiempo... no.

Yo soy el tiempo, y quiero ser libre.

31 octubre 2011

¿Por qué esa o(dios)a necesidad de control?

Dios no es un humano. Carece de restricciones histórico-culturales. No tiene un lenguaje que lo condicione. No tiene pares, no tiene comunidad; está solo.
No podemos controlarlo. No tenemos nada que el quiera, no hay negociación, no hay competencia. Solo coexistencia.
No hay cosas más sagradas que otras; ni cosas mas profanas que otras.

Pero no es el absurdo... es la multiplicidad de sentidos, cada cosa tiene todos los sentidos. Cada quién puede atarse al sentido que quiera y desatarse del que no quiera.
¿No hay reglas? No: solo hay regularidades... que no son completamente causas, pero tampoco son meras consecuencias. Son coincidencias, puntos donde se complejiza un vínculo por el encuentro de 2 o más variables. Entonces no hay "pre"- destinación.

No hay manipulación o control sin que el que ejerce reciba su puesto del que padece. Otorgar a los sucesos un orden "necesario" o negar la secuencia percibida del paso del tiempo son decisiones de humanos.
Son invencibles invenciones invisibles, invariables e involuntarias. 
Pero "Dios" es más corto.

Verlo es ser libre. Entenderlo es ser humano.
_querer extirparlo es negación.
_querer ignorarlo es cobardía.
_querer reforzarlo es ambición.
_querer dominarlo es fantasía.

No es ser fatalista decir que el hombre frente a Dios se mueve de la mutilación a la mentira. Porque querer "La Verdad" no es nobleza, es arrogancia. Querer "El Sentido" es pereza, es negligencia.
La mayor ceguera existencial es la hipótesis de un Dios planificador, administrador y controlador (casi un estado, ¿te suena?). El temor al caos que nos aterroriza es la clave existencial de la huella de un Dios de libertad, de apertura, de fecundidad... el Dios cristiano dejó la corona cósmica para venir a pasar hambre y sed en este "mundo caótico", donde a pesar de todo se puede amar y ser feliz. Prefiero, como ese Dios, la vida terrenal libre entre iguales que una vida celestial cósmica que me da "gloria" y "honor" que en nada aprovechan.

Quiero la vida; y si ese Dios la quiere, es una coincidencia entre libres e iguales...
Dios es uno más en la anarquía.

15 octubre 2011

Ghirardi

"No soy marxista; no porque no comparta la esperanza marxista, sino porque me parece insuficiente."

17 junio 2011

creo que puedo...

En un momento en que me siento totalmente abrumado, aturdido y despistado sale a flote un pensamiento: "No puedo más"...

Ya estoy cansado... esto no tiene sentido, porque no tiene: que yo le otorgue uno no significa que lo tenga. Mejor largo todo y me dedico a ser feliz...
Y pensar eso me hace sentir mejor conmigo mismo. Ser el garante de sentido de mi vida...

Es entonces cuando creo, si creo que puedo, entonces voy a intentarlo...
Y sin dejar de estar aturdido, hago silencio... sin encontrar el camino, tomo una dirección. Y parece que todo está bien cuando sostengo el rumbo con la fuerza de la voluntad.

01 junio 2011

Sentido

"Sin sentido" no es sin direccion,
no es falta de determinacion.
No me falta la voz, el sonido.
Necesito melodia y ritmo.

Quiero sonreir al mirar el cielo.
Quiero tiempo para mirar el cielo.
Quiero dejar de pensar en el tiempo.
Quiero no tener que pensar todo el tiempo.
Y de nuevo me atrapo, me empujo a mi mismo.
Me exijo ser lo que no soy ni quiero ser.
Soy un empleado que ama al dueño.
Soy un agotado que odia el sueño.

Y deambulo con la espalda llena de ideas
y la mente llena de cargas,
buscando un sentido que me deje sentir.

Cuando falla una tecla.

¿qu´´e! Otra vez!.... si, me falla una tecla. Quisiera poder evitarlo, quiero solucionarlo, resolverlo y pasar a otra cosa. No es algo grave, pero realmente resulta inc´´omodo. No puedo anticiparme, aunque crea conocerme muy bien, aunque alardee de cierto dominio de mi interioridad, la mayor´´ia de las veces no tengo el dominio. Y sale.

Lo que me molesta es que me da la sensaci´´on de que todo el mundo lo nota. Y se r´´ie a mis espaldas. O de frente, no quiero ser c´´inico: lo real es que no hay acci´´on, ´´impetu, motivaci´´on o interpretaci´´on que no me recuerden que tengo una tecla fallando.

Con esto quiero hacer evidente que soy alguien muy activo, impetuoso, motivado e interpretador. Tal vez deba quedarme quieto; calmarme y dar todo por dado y sin sentido... as´´i no se nota que me falla una tecla.

No: Es un defecto circunstancial, que no afecta la correcta lectura de mi persona... pero me pone loco que me falle justo la tecla que hace visible el ´´enfasis... me falla la tecla que le pone fuerza a las vocales.

02 mayo 2011

Ernesto Sábato.

"Les pido que nos detengamos a pensar en la grandeza a la que todavía podemos aspirar si nos atrevemos a valorar la vida de otra manera. Nos pido ese coraje que nos sitúa en la verdadera dimensión del hombre."

Yo accedí al pedido, Ernesto... nos vemos después.

Dia del trabajador. (No "dia del trabajo")

Esta es una publicación muy sencilla. Se dice por ahi que el 1º de Mayo es el "día del trabajo": sepan que no lo es. Es el día del trabajador, se conmemora el asesinato de obreros en Chicago, obreros que habían protestado por las más que injustas condiciones de trabajo. Es decir, que es un día donde acentuamos la línea que separa al dueño del empleado.

Mucha gente que se dice "cristiana" (que de ningún modo es seguidora de Cristo, sino solo aficionada) dicen que es el día para recordar que el trabajo es una bendición de Dios y no sé que estupidez calvinista. No, mis lectores: Dios es el propietario, el no es trabajador. Todo bien con Dios, pero esta es una lucha que nos corresponde a nosotros. Por supuesto que él va a venir a reclamar su soberanía (el mundo, el planeta) cuando lo crea pertinente, pero a él le han expropiado sus dominios... Quienes poseen sus dominios son reyes, príncipes y toda clase de latifundistas que buscan las riquezas de esas tierras (petróleo, ganado, agricultura, madera, pesca, todo tipo de minerías y hasta negocios inmobiliarios); que quede claro: NO SE PUEDE SERVIR A DIOS Y A LAS RIQUEZAS.

Por lo tanto, en el día del trabajador, recordamos que la lucha nunca acaba. Quienes querramos servir a Dios (es decir, a nuestro prójimo, a nuestro vecino) siempre vamos a ser introducidos en esta lucha injusta por la posesión de las riquezas. Lo querramos o no... muchos ven a los hombres como productores-consumidores; el primero que los vió como seres libres y con voluntad propia, se convirtió en humano para liberarlos de toda opresión: Jesús el carpintero....
A mí me preocupan los que quieren entrar a la lucha, del lado de los propietarios... ¿saben a quién están desafiando? Si... y Dios históricamente ha estado del lado de los pobres.

25 abril 2011

Sabandija

Los piojos son el ejemplo más común de sabandija. Es un insecto que vive de otro, es decir, necesita absorver la vida de otro para sobrevivir. Esto resulta perjudicial para su portador; no termina de ser fatal porque el parásito muere si muere su portador.

Lo peor es que esta sabandija se esconde en lugares poco accesibles, se oculta por lo general en la cabeza, donde el cabello le ampara y de donde no puede ser erradicado sin algún padecimiento para su portador.

Tal es el caso de muchos intelectuales y docentes universitarios. Sabandijas inescrupulosas, parásitos insoportables! Están agarrados de los pelos de la sociedad...

24 abril 2011

Pascua.

Mucho se ha dicho sobre la salida de los esclavos israelitas de Egipto. Eso es historia, es memoria: así se construye la identidad de un pueblo.

Pero entre los gentiles, los oprimidos, los extranjeros, los que no tenemos identidad a través de la historia, no tenemos memoria de un suceso así de relevante para la conformación de nuestra personalidad.
Vivimos en países que no construímos. Habitamos edificios que no poseemos. Comemos alimento de tierra que no es nuestra. Producimos objetos que no nos pertenecen. Brindamos servicios a otros que nosotros no podemos pagar. En fin, no somos nadie en especial. Casi se podría decir que vivimos acá; yo diría que sobrevivimos.

Después de tanto esforzarnos, pasa el tiempo, cambia el mundo y sus amos: pero nosotros seguimos iguales. Sin poder. Sin pertenencia. Sin elección. Pero con una necesidad incontenible de dignidad, de amor, de sentido... y el mundo no me lo da.
Aparece entonces una historia, una historia muy antigua. Tan antigua que parece una fábula, un mito. La historia de un rey, cuya llegada fue anunciada mucho tiempo antes. Un rey que vivió como un humilde trabajador, entre los pobres y oprimidos. Ese rey hablaba como ninguna persona habló antes. Ese rey era capaz de controlar la materia, de cambiar corazones, de encender pensamientos. Ese rey caminaba por la tierra, no tenía trono ni ejército: tan solo fe y sabiduría. Fue demasiado para la humanidad, los poderosos de todos los tiempos le temen, porque su figura es indestructible. No es que no lo hayan intentado, de hecho lo apresaron, lo acusaron de crímenes que no cometió y lo juzgaron en una reunión secreta, de noche.
Lo mataron. Parecía un revolucionario más de todos lo que existieron y de los que iban a existir...

Pero resulta que en la tumba no está. Mucha gente charló con él días después de haber sido enterrado. Y otras personas lo vieron, comieron con él... lo tocaron, porque les costaba creer. Finalmente, en un cerro se despidió diciendo "vuelvo pronto, voy a construir un lugar para ustedes", "cuentenles a todos lo que vieron y oyeron". "hasta que vuelva, les voy a mandar a Alguien para que los ayude"... y subió al cielo.

Resurrección: volver a surgir... creer es lo que me surge; y parece una nueva historia.

18 abril 2011

Revolucionario

Un revolucionario no es el mejor; ni el peor.
Tan solo es alguien que intenta de nuevo algo nuevo después de haber fallado...
Un revolucionario es alguien que acepta sus fallas y no proclama sus aciertos.
Un revolucionario es alguien que no tiene la razón, es alguien que tiene un motivo.

¿cuál es la herramienta en esto?
Aceptarnos como somos. Y buscar ser felices a pesar de eso...

Un mundo mejor.

El mundo. Simboliza una totalidad, lo conocido y lo desconocido... lo que se puede pensar, decir, hacer. Lo que se hizo y lo que se hace. Todo eso es el mundo.
¿Puede ser mejor? Depende de cómo lo miremos, el mundo puede estar bien o mal. Puede funcionar o puede estar fallando. Pero, ¿puede ser de otra forma?

No busco "arreglarlo", no busco que sea más o menos de lo que es ahora: busco que sea mejor. Mejor es otra cosa, es un mundo nuevo. Hay gente que sostiene que no necesitamos un "mundo nuevo, sino uno mejor"... yo digo que un mundo mejor es un mundo nuevo, que un mundo nuevo tiene que ser mejor...

Para alguien que vive en la intemperie, vivir bajo un techo es mejor. Deja de ser quién era, y empieza a ser alguien nuevo... el techo es nuevo, y vivir bajo el me hace cambiar, ser diferente.
Para alguien que tiene un auto modelo '94, tener un auto modelo 2011 no es "mejor", solamente es "nuevo".

El analfabeto que aprende a leer, se convierte en alguien nuevo, en alguien mejor.
El pensador que aprende a creer, se convierte en alguien nuevo, en alguien mejor.

¿Cómo podemos construir un mundo mejor?
Para demostrar una verdad, primero hay que creer en ella.

10 abril 2011

Amor, fascinación y compromiso.


El poeta de nuestra generación viene en mi auxilio, para darle prosa y rima a un sentimiento... siento "que aunque parezca mentira, tu corazón va a sanar".

El lunes a la noche, mientras circulaba en motocicleta (yo era el acompañante) pude comprobar la terrible e insoportable verdad de que "nadie nace sabiendo; nace sabiendo que morir también es ley de vida".

Eso me llevo a pensar en el amor, en el amor de mi vida, en la vida en el Amor. Y estuve muy de acuerdo con que "nadie sabe porqué un día el amor nace, ni sabe nadie porqué muere el amor un día". Yo mismo, después de estar al borde de la muerte, entre lágrimas me pregunte "¿De qué sirve todo? ¿Por qué me esfuerzo en sostener algo tan efímero y frágil como el amor si ni siquiera puedo sostener mi propia vida?... ¿Donde quedaron todos mis ideales, mis valores, mis victorias y derrotas cuando me agarraba con todas mis fuerzas a la moto que derrapaba? ¿un mala decisión puede terminar con todo así, sin más?¿Era mi vida la historia de tantos otros pobres desafortunados que, con sangre en el asfalto, pasan a otra vida?"

Quien vive una vida guiado por el amor, debe avanzar más allá de la fascinación, más allá de la contemplación y del deseo... debe entender el compromiso como requisito de existencia del amor. El compromiso con la vida, con la salud, con la reflexión... nadie que ama puede separar la emoción y el sentimiento de la conducta y la responsabilidad.
El compromiso es el amor responsable, es el amor reflexivo, es el amor revolucionario. Es el amor de un corazón que va a volver a quebrarse, mientras le toque pulsar...
"y volverás a esperanzarte y luego a desesperar, y cuando menos lo esperes, tu corazón va a sanar"

para L.M.

22 marzo 2011

Convenciones.

No tengo bien desarrolladas mis funciones de protocolo social.

No se cómo relacionarme con la gente. Nadie me entiende.
No entiendo a nadie... no tengo convenciones.
Pero tengo demasiadas convicciones.

20 marzo 2011

Porqué necesito de la comunidad.

Hay una idea fija en mi corazón que me dice "éstos no saben nada"; "ëstos son cualquiera", cuando se trata de un grupo más o menos definible como "amigos que se encuentran a tratar de hacer algo por alguien o por alguna razón".

Digo sin remordimientos que mi naturaleza humana me impele a escapar de tales asociaciones entre personas.
Lo que no me deja remordimientos es hablar de naturaleza cuando hablo de "grupos", de "amigos", de "encontrarse" y de "comunidad". Quiero dejar muy en claro que creo que Dios es una persona. Y que él/ella/eso lo que sea ese ser, no es humano. Abro así la puerta de mi corazón a otros seres, a otras personas que no necesariamente son humanos. Me refiero a éstos grupos de seres corpóreos, muy similares anatómicamente a mi a quiénes no lo logro identificar.

Claramente me refiero a mi necesidad natural de tener un realización de mi existencia en una comunidad. En una sociedad de seres que tengan las mísmas cargas que yo. "Muni" es "carga". Comunión es compartir la carga. Comunidad es "distribución de una carga".

No encuentro tales seres; aquellos seres que están cargados con la carga que me agobia. No me reconozco en los seres cargados que me rodean. No me doy entidad al encontrarme con ellos. No me siento idéntico... me siento ajeno. Enajenado.

Hasta que no encuentre un colectivo donde poder desarrollar la comunidad, no voy a ser yo. Hasta que no esté en comunidad, no voy a saber quién soy.

Eso explica porqué necesito de la comunidad.

05 marzo 2011

Seco

 Absolutamente agobiado. Sin nada para dar... seco. Sediento y solidario no se puede ser.
Cómo me duele saber que el agua resuelve el problema... y no está.

26 febrero 2011

La izquierda progresista en Argentina. (ensayo)


Me he visto entre la espada y la pared al tratar de interpretar responsablemente los espacios de militancia transformadora hacia un socialismo latinoamericano en las repúblicas del subcontinente americano. Cada república presenta sus características particulares que la vuelven categóricamente incomprensible, materialmente inaccesible al análisis de un estudiante universitario que no vive día a día la realidad de la república que pretende analizar. En este caso solo es posible acceder a un esbozo parcial del escenario político a través de las posturas de los actores que pretenden construir la emancipación de la república.
Este ensayo no pretende escindir la observación crítica de la praxis de cada uno de los actores, sino más bien contrastar la validez de su argumento al relacionarlas.

Progresismo.  
            El primer obstáculo que entorpece la discusión es la pretensión de todas las agrupaciones, partidos y movimientos sociales de izquierda de ser categorizadas como progresistas. La tradición sitúa este calificativo en el orden de un proyecto social y político cercano a los ideales de la ciencia y el humanismo como avance antropológico y civilizatorio, opuestas a un régimen social y cultural anclado en los intereses de grupos políticos que pretenden conservar el “status quo”: mantener beneficios, obtener algunos nuevos y a veces solamente diferenciarse ideológicamente, como suele suceder con las reivindicaciones históricas.
Sin embargo, los grupos y coaliciones que comparten intereses del orden económico (de consumo y producción) no responden a las proyecciones sociales y políticas del progresismo porque la lógica que regula sus intereses son el individualismo y la rentabilidad. Con esto, quiero dejar sentado que hablar de “intereses de clase” no es un argumento válido para la cosmovisión progresista de la sociedad, ya que la composición de los “grupos progresistas” es mayoritariamente heterogénea y se basa en una lógica de diálogo y apertura de espacios para la integración de nuevos actores que han de trabajar en equipos interdisciplinarios y bajo un régimen de horizontalidad.
Con esta aclaración, destacamos que los grupos progresistas son por lo general autónomos, políticamente heterodoxos y se construyen desde el antagonismo a los dogmas de partidos políticos históricos. Para estos grupos, la esencia de la identidad política se centra en la articulación con nuevos grupos que llevan a delante procedimientos de participación y apertura similares, con los que pueden intercambiar experiencias y debates sobre la realidad inmediata, regional o “territorial”, como se denomina al área de influencia sobre la que el grupo pretende trabajar políticamente.
Progresismo no es sinónimo de revolucionario; el progresismo no es ortodoxia marxista, ni se propone un objetivo teleológico para sus miembros. Las articulaciones que establece no determinan compromisos trascendentales, ni se plantean objetivos últimos. El progresismo plantea una serie de vinculaciones estratégicas, y circunstanciales en la mayoría de los casos, que favorecen la concreción de actividades específicas y mutuamente beneficiosas.

Izquierdas.
            Para referirme a este tema, debo recordar que no existen purismos que permitan definir agrupaciones o partidos políticos de “izquierda” sin contextualizarlos al resto de los partidos y agrupaciones. Aquí nos referimos a organizaciones marxistas, más o menos ortodoxas, que participan a nivel universitario, sindical y legislativo. Estos actores definidos como “izquierda”, son en su totalidad críticos al proceso de gobierno en la república Argentina, y se posicionan políticamente dependiendo de los sucesos en que se ve envuelto el gobierno (ejecutivo, legislativo). ¿Por qué distinguir entre “progresismo” e “izquierda”? La razón fundamental es la lógica de construcción de cada uno de ellos. Muchas veces, estos grandes grupos han trabajado en conjunto, y muchos de ellos comparten perspectivas del panorama nacional e internacional, retroalimentando los debates y complejizando las posturas respecto al accionar del gobierno.
Las izquierdas tienen una independencia categórica entre sí, siendo en realidad imposible articular entre sí en la mayoría de los sucesos, por discrepancias teóricas e ideológicas sobre participación e intervención en la realidad. Quisiera rescatar un concepto central que las izquierdas manejan como argumento para mostrar su repudio al gobierno nacional: el bonapartismo.
Marx, en el dieciocho brumario, explica esta ambivalencia del gobierno de la siguiente manera: “Bonaparte, como poder ejecutivo convertido en fuerza independiente, se cree llamado a garantizar el "orden burgués". Pero la fuerza de este orden burgués está en la clase media. Se cree, por tanto, representante de la clase media y promulga decretos en este sentido. Pero si algo es, es gracias a haber roto y romper de nuevo y diariamente la fuerza política de esta clase media... (…) Esta misión contradictoria del hombre explica las contradicciones de su Gobierno, el confuso tantear aquí y allá, que procura tan pronto atraerse como humillar, unas veces a esta y otras veces a aquella clase, poniéndolas a todas por igual en contra suya (…)”
La acusación de los grupos marxistas es sencilla y contundente: “se cree llamado a garantizar el orden burgués”. Simplifican categóricamente al gobierno basados en argumentos que van sencillamente “en contra” de los intereses de la clase obrera a quienes dicen representar, teóricamente. La crítica más dura la realizan los partidos Trotskistas, que representan en Argentina la ortodoxia marxista más marcada. Sin embargo, quisiera disminuir la simpleza del análisis que hacen estos partidos diciendo que, en realidad, ser de izquierda es otra cosa. Para graficar mi propuesta, transcribo un análisis de León Trotsky, respecto a la nacionalización de recursos que hizo en la revolución mexicana el general Cárdenas:
“...El régimen interno de los países coloniales y semicoloniales tiene un carácter predominantemente burgués. Pero la presión del imperialismo extranjero altera y distorsiona tanto la estructura económica y política de esos países que la burguesía nacional (aun en los países políticamente independientes de Sudamérica) no alcanza más que parcialmente el nivel de clase dominante. La presión del imperialismo en los países atrasados no cambia, es verdad, su carácter social básico, ya que opresor y oprimido no representan más que diferentes grados de desarrollo de una misma sociedad burguesa. Sin embargo, la diferencia entre Inglaterra y la India, Japón y China, los Estados Unidos y Méjico es tan grande que tenemos que diferenciar estrictamente entre países burgueses opresores y oprimidos, y consideramos que es nuestro deber apoyar a los segundos contra los primeros. La burguesía de los países coloniales y semicoloniales es una clase semioprimida, semidominante...” (pp 43-44). (Trotski, León. Sobre la liberación nacional. Ed. Pluma. Bogotá. 1980)   
Para poder comprender lo que es “la izquierda progresista en Argentina”, necesitamos indagar la profundidad del proceso de colonización que opera en Nuestra América, insertando nuestras economías y nuestros gobiernos bajo las garras del imperialismo, comprendiendo que nuestro rol es el de “pueblo oprimido”, cultura acorralada, sociedad aturdida por la urgencia de la supervivencia; Marx diría una humanidad embrutecida y cretinizada como consecuencia de la explotación feroz que se opera sobre nuestros pueblos.

Nacional y popular.
            Bajo este título se nuclean muchas de las agrupaciones progresistas que, impulsadas por esta efervescencia de la participación y de la opinión, se suman a la corriente de una juventud eufórica y recientemente politizada. Es necesario, desde la perspectiva emancipadora de este ensayo, criticar y denunciar el sesgo de esta corriente por definición, indefinible.
La gran trampa de las corrientes que pululan entre reivindicaciones de minorías, apoyo consciente al gobierno y setentismos furiosos, es que nunca precisan discutir qué es lo Nacional y qué es lo popular. Se supone con una liviandad alarmante que en el territorio argentino existe una cualidad, una característica empírica, que puede denominarse como “nacionalidad” (no es mi intención explayarme en la obvia invención romántica de “la generación del ochenta”). Se atribuye con naturalidad a lo “corriente”, a lo “universal”, el calificativo de “popular” con una ingenuidad vergonzosa. Indiscriminadamente, activismos entusiastas se alinean bajo una “frazada que para cubrir la cabeza destapa los pies”. Dentro de este escenario es que aparece un “izquierda nacional”, una agrupación progresista por heterodoxa, pero marxista desde su cosmovisión de clase; una agrupación de intelectuales que se multiplican con la juventud, pero que no puede participar sin sacrificar su independencia, su “purismo” metodológico, su inmaculada militancia de biblioteca: su bastión de la coherencia por inmovilidad.  Más allá de los esfuerzos por recuperar una tradición de “teoría política nacional” y por fuera de toda ilusión de “resurrección” de modelos de gobierno de pos guerra, es inminente la ebullición de conflictos actuales que no han sucedido antes, y que eran imposibles de prever aún por los más lúcidos estadistas y habilidosos gobernantes. La velocidad de la información, la diversidad de las opiniones y la multiplicación de tecnologías vuelven ilusoria toda pretensión de reconstrucción de un movimiento “popular y nacional” que existió hace más de un lustro; hoy necesita ser visto con ojos curiosos, con miradas jóvenes, con pupilas que destellen esperanzas y que contagien sueños. De nada sirven las viejas desilusiones a los corazones que precisan esperanzas, de nada sirven discusiones académicas sobre el fracaso del socialismo, de nada sirven las palabras “experimentadas” de aquellos que no supieron pensar con su corazón cuando la mente les decía que no.  

Nueva Izquierda.
            Es en esta coyuntura que la juventud critica y debate. No para destruir ni para imponer: sino para averiguar, para concertar. La confusión que siembran la globalización y la tecnología sólo acentúa la necesidad de encontrarnos en el otro. De ese modo, una nueva izquierda se va gestando en el reconocimiento de que solos no es posible avanzar. Con la mira puesta en una emancipación continental, en una integración regional, en la complementariedad de nuestras particularidades, luchando contra el imperialismo y el colonialismo nuevas teorías nutren las discusiones. Desde esa perspectiva es que nos preguntamos:
¿Qué clase de intelectual orgánico precisa un movimiento de masas? ¿Cómo definir actores, identidades y objetivos sin excluir a nadie? ¿Puede un agente que no participa con el pueblo de las luchas del pueblo hablar por él? ¿Cómo construir una “dirigencia vanguardista” cuando la horizontalidad y el diálogo son la moneda corriente? ¿Cómo generar el “hombre nuevo” sin torcer el brazo de las masas? ¿Puede lo popular cambiar sin dejar de ser popular? ¿Cómo adaptar la tradición marxista a un contexto de oprimidos y desclasados?  
El ámbito estudiantil, los intelectuales y los técnicos, deben unir fuerzas para escribir con nuestras palabras cuáles herramientas posee la tecnología para encarar nuestras necesidades humanas. Tanto en la producción, la vivienda, el transporte y el consumo debe aparecer la perspectiva de nuestros pueblos, desde una perspectiva colectiva y comunitaria que someta al estado y a sus representantes a la voluntad de las organizaciones territoriales.
El primer paso es simple, es la espada de la urgencia o la pared del olvido lo que nos juzgará. La izquierda progresista no debe escatimar esfuerzos en la construcción de una identidad socialista de los pueblos, virando en cada momento hacia la toma de consciencia por parte de los pueblos de su propia capacidad creativa, renegando de todo modelo importado y de toda importación histórica, nativa o foránea. Inaugurando así una época de innovación social a través de la autogestión educativa, cultural e informativa.

23 febrero 2011

el Miedo.

Se sientan a comer galletitas y criollos, mientras toman mate. Termina de tomar y él ve que ella tiene una yerba en el diente. No le dice nada, porque tiene miedo...

Sale de la escuela, va jugando con su compañerita, cruza la calle a la esquina de su casa, y un motociclista imprudente dobla a toda velocidad pasando a escasos centímetros de la niña... la madre, desde la puerta de casa lo ve, y sale corriendo a los gritos retando a su hija, porque tuvo miedo.

Podría seguir eternamente con relatos sobre el miedo.
Miedo real, no me refiero a tener miedo a que salga un vampiro o a que me muerda un hombre lobo... El miedo es la cosa más estúpida que he conocido. Y no puedo entender que el mayor fundamento del miedo sea el "desconocimiento";
¿Por qué tiene miedo de subir a un avión quién nunca lo ha hecho? ahora, quién ya se ha subido y tiene miedo al menos respalda con experiencia su reticencia.
No es una cuestión de vida o muerte; el miedo es el legado de estas generaciones psicóticas, de estos humanos criados artificialmente de la mano de la psicología. Saber lo que es el frío no sube la temperatura del ambiente.

Entonces, ¿Qué es el miedo? Nunca vi un bebé que tuviera miedo. Mas he visto al más musculoso soldado temblar frente a una aguja.

El miedo es una sensación psicofísica frente a una adversidad inminente. Pero también es juzgar la posibilidad como más real que la realidad. La madre le grita a su hija, para que tenga miedo antes de cruzar una calle, porque nunca se sabe cuándo, tal vez, se de la coincidencia de que suceda alguna cosa.

Basta de vivir con miedo, gente.
La revolución no es ametralladoras y muerte, cambio de gobierno y otro régimen económico: no se trata de un presidente que se pone "las botas" para que nos portemos bien...
La revolución es no tener miedo.
El miedo hace víctimas a los culpables: el miedo pone tras las rejas a los inocentes; el miedo es injusto.

¡No le tenga miedo a los humanos, señora! Don, deje el miedo, no se preocupe, de a poco va a ir aprendiendo a disfrutar de su existencia...
Compañero, no te preocupes, pensar no daña la capa de ozono.
¿Qué vamos a temer? ¿La muerte? Igual nos llega a todos. ¿Perder nuestro dinero? ¿Nadie te dijo que el mundo de la economía está dominado por avaros y codiciosos sin escrúpulos? Y si sabías, ¿Para qué te metiste?
La vida la conocen quienes salen de la cueva, quienes se acercan al fuego, quienes golpean la piedras para darles forma, quienes cazan animales... ¡Adáptense o mueran burgueses egoístas! Vivan y dejen vivir!

¿Querés tener miedo? Ahí está Dios... a ese si hay que tenerle miedo...

22 febrero 2011

19 febrero 2011

Reflexiones e irreverencias.

(no tengo mi cuadernito, por lo que debo transcribir mis balbuceos en el blog. Lo que pienso mientras lo pienso)

No se trata entonces del cinismo de ciertas personas frente a la "realidad", tiene que ver, a veces, con una dificultad a la hora de compartir perspectivas. La formación de las personas determina su capacidad de comprender y aprehender información nueva. La tecnología ha facilitado el intercambio de conocimientos técnicos/cotidianos, pero a cambio de un analfabetismo psíquico y espiritual. Entonces la gente puede discutir medidas de gobierno como ajustes, impuestos, modelos económicos y hasta me atrevo a decir que hoy en día un niñito puede entender la globalización y la colonización cultural.
De ese modo, cuando discutí el socialismo con personas atentas, inteligentes y bastante informadas descubrí que somos capaces de discutir, pero no de ponernos de acuerdo, aún cuando yo compartía sus definiciones teóricas y sus propuestas... el tema pasa justamente porque solo un desubicado como yo, mete la "moral socialista" como argumento sine qua non del funcionamiento estatal, que funciona como vacuna contra la burocracia. A nadie se le puede ocurrir el planteo de "emacipación de las pasiones" para resolver la selección de importaciones, o al mismo tiempo, qué cosas se producen. No me pudieron entender el argumento de que no hay que mirar lo que existe para imaginar lo que va a venir, y que no es más importante lo que viene que lo que ya existe.

En medio de todo esto, saco de la galera la fe... y se pudre todo: se termina el diálogo. No hay nada que decir sobre esto. Ni siquiera se puede discutir la fe... porque el idealismo ha hecho estragos en la filosofía; y el capitalismo ha hecho estragos en el pensamiento, cuando tilda de "comunista" a Marx y de "nazi" a Heidegger. Eso es juzgar un libro por su portada y evadir lo complejo que lo compone. Esa es la estrategia del pragmatismo de la política argentina, que voltea la casa vieja antes de construir la nueva... que para evitar enfermedades de la vista, deja a todos ciegos.

No me interesa discutir como disciplina recreativa. No me interesa intercambiar perspectivas en un tono amable y desinteresado. Tampoco me interesa disputar la vigencia de mi pensamiento sobre el de los demás, como si hubiera solo vencedores y vencidos sociales. No: quiero que pensemos juntos. Quiero aprender algo de lo que tu pensamiento tiene para darme. Quiero perfeccionarme al escuchar lo que tenés para decir... qué pena me da que hoy nadie tenga algo para decir, porque no han tenido tiempo de pensar... No saben lo que quieren, no saben de dónde vienen o a dónde van, no tienen excusa, no tienen verdad; no tienen motivo ni tienen dudas, no tienen si quiera mentiras para decir, porque de nada tienen que escapar... no tienen moral para sufrir la transgresión, no quieren matar, no quieren morir: no quieren mirar y no quieren perderse nada. Recorren los negociones de punta a punta, pero no quieren nada, simplemente lo recorren para ver si tal vez algo les apetezca, algo los haga ser humanos y desear, buscar, necesitar.

Por mí, pueden abandonar los cuerpos. Si es que tienen algo además del cuerpo... la mutación genética parece haber abortado las almas... salen zombies desde el útero. Están empachados de materia, hagan dieta, fortalezcan su alma, descubran su espíritu... tóquense el corazón, exploren su mundo interior, lloren, tengan miedo, duden, sean valientes, perdonen, ódiense por no tener humanidad. Y odien a quién pretenda decirles que eso no importa... odien, para poder perdonar, mientan para reconocer la verdad cuando la vean, lloren para poder reir, piensen para poder cantar, para poder hablar, para poder conocer lo que hay afuera de ustedes mísmos.
Y si eso es muy difícil, coman y beban que mañana moriremos. Estudien, tengan un título. Tengan sexo salvaje, tengan hijos; cásense para poder separarse y ver a sus nietos; trabajen como bestias y cuando sean viejos padezcan el mayor poder que embarga la humanidad: recuerden. Recuerden todo lo que vivieron y tengan vergüenza, tengan remordimiento. Y si eso es muy difícil, sean cínicos y mientansé a ustedes mismos para sobrevivir.

Yo, mientras ustedes consumen el mundo prefabricado, voy a ser humano. A lo sumo, cuando llegue la muerte, me reiré de ustedes... y enfrentaré el nuevo mundo desde mi humanidad.

13 febrero 2011

Aprendiendo

http://gramscimania.blogspot.com/

Estoy muy ocupado leyendo cosas que pienso. Es decir, que otros han pensado primero. 

05 febrero 2011

Descenso kenótico.

Escucho el murmullo, huelo la humedad.
La tierra destila el misterio...
se encuentra hasta en el más seco desierto.
En las más oscuras y tenebrosas profundidades, corre un manantial.
Fluye más pura que en cualquier otro lugar.
La sed de justicia me guía, no puedo fallar.

Me ensucio con barro buscando saciar
una sed que es espiritual.

03 febrero 2011

Ley 26571 de Reforma Política.

El partido Justicialista, representado en su mayoría por lo que conocemos como "Kirchnerismo", ha impulsado una ley que obliga a los partidos políticos que obtuvieron pocos votos en los últimos años, a poseer una cantidad mínima de afiliados para poder existir. Esta cantidad mínima es un porcentaje del total de población en edad de votar (electorado).

Es una Ley, además de antidemocrática, bastante estúpida en su espíritu, porque el argumento de "cantidad de afiliados" está directamente relacionado con dos cosas turbias y llenas de corrupción:
1) "Para darte algún beneficio, te obligo a que te afilies a mí partido. Y como soy el intendente, te puedo dar muchas cosas que vos necesitas." Imaginen si la propuesta viene del gobernador, o de un diputado, o de un Senador... Ni hablar de si lo hace un Presidente. Quiero decir, que los partidos que han gobernado en estos últimos 30 años de democracia son 2: UCR y PJ.
2)Qué casualidad y qué pena, que el mismo General Perón haya sido en 1973 el que empezó a movilizar a los peronistas de derecha para "limpiar" a los peronistas de izquierda... que lástima que la mayoría de los 30.000 desaparecidos hayan sido afiliados a los ahora "pequeños partidos", y que la causa de su exterminación haya sido precisamente que eran partidarios de esas ideologías..

Para terminar con esta seria acusación, los invito a leer un fragmento del único discurso de Antonio Gramsci, donde critica a los fascistas, pues no pueden promulgar una ley para hacer desaparecer las organizaciones "masonas"(masonería), porque eso las habilita a atacar a cualquier organizacion...


"Esta es la cuestión más importante de la discusión de la presente ley: vosotros podéis 'conquistar el estado', podéis modificar los códigos, podéis intentar impedir que las organizaciones existan en la forma en que han existido hasta hoy; pero no podéis prevalecer por encima de las condiciones objetivas en las que no tenéis más remedio que moveros. No haréis más que obligar al proletariado a buscar una orientación distinta de la que hasta ahora era la más común en el terreno de la organización de masas."

A. Gramsci 1925! 
(¿quién dice que la historia no es una ventana al futuro?)

01 febrero 2011

Ensayo: Parte 4/6


LAS HERRAMIENTAS DEL TEÓRICO Y EL TEÓRICO COMO HERRAMIENTA.

            “La superación de la propiedad privada es por ello, la emancipación plena de todos los sentidos y cualidades humanos; pero es esta emancipación precisamente porque todos estos sentidos y cualidades se han hecho humanos, tanto en sentido objetivo como subjetivo.”
K. Marx (Manuscritos económicos y filosóficos 1844)

             La dificultad radica en la necesidad de construir herramientas que le den acceso al cientista social a la realidad sin que se convierta él mismo en una herramienta ideológica de otras teorías exóticas. Arturo Jauretche ha ejemplificado con precisión la situación: “Nuestro intelectual se va metiendo, sin darse cuenta, en el barco de los intereses de ‘la cultura’ y cuando se acuerda, está enterrado hasta la berija y ya no puede salir. Por eso, más que un tránsfuga o un desertor, es un esclavo que lame la cadena”.
La complejidad del enunciado da la apariencia de ser más ofensiva que precisa, pero para acceder al significado de modo más claro, recurriré a la teoría crítica. En “Cultura y sociedad” (BsAs, Sur) Herbert Marcuse nos dice “Después que la teoría crítica reconoció que las relaciones económicas eran las responsables del mundo existente y comprendió la interconexión social de la realidad (…) pudieron enfrentarse también aquellos problemas que se referían a las posibilidades del hombre y de la razón.”
Marx deja muy en claro que los sentidos y los goces se han convertido en sociales: a través de los órganos inmediatos se constituyen así órganos sociales, que transforman la actividad social con otros en manifestación vital y en modo de apropiación de la vida humana. Respecto a esto, decimos que los sentidos y cualidades humanos tanto objetivos como subjetivos, necesitan ser emancipados. Lo que posibilita ver objetiva y subjetivamente la realidad con una mirada no-emancipada, que de hecho, es la que ha conducido a los teóricos latinoamericanos y a sus academias en educadores de educadores para el sometimiento, para el silencio o para la admiración: todo esto en detrimento de una verdadera creatividad que permita resolver los problemas, pero sin citar algún teórico reconocido.
Como ya hemos dicho, la naturaleza como ecosistema y biodiversidad, tiene una relevancia central en el desarrollo social, cultural y económico en América latina. En nuestro territorio abundaron los teóricos que denigraban la vida rural, las culturas nativas y su poco industrialismo. Por ello creyeron oportuno eliminar a los naturales por ser ajenos, extraños a las costumbres que ellos querían cultivar. En la mayoría de los casos, la hegemonía se adquiere a través del genocidio. Esta lucha ideológica se sostenía con precarias interpretaciones de los conceptos de “civilización y barbarie” o de “naturaleza/progreso” entre otras, que son actualizaciones de estilos de vida urbanos, técnicos y racionales, contra la vida campestre, tradicional y folklórica. Lo que la teoría Crítica nos permite discutir es la racionalidad de tales conceptos, Marcuse dice: “hasta las categorías filosóficas supremas están ligadas a situaciones sociales aunque no sea con aquella situación general en virtud de la cuál la lucha entre el hombre y la naturaleza no ha sido nunca una lucha realizada por la humanidad como sujeto libre, sino que aquella se ha librado siempre dentro de una sociedad de clases”. Marcuse va aún más profundo, y nos asegura que “la teoría exige que con la modificación de las relaciones económicas se modifique la totalidad de la existencia humana.” Marcuse, y con él todos quienes advirtamos que no discutir la centralidad de los clásicos es acentuar nuestra posición de colonia económica, establece que la sociedad precisa volverse racional: subordinar la economía a las necesidades de los individuos; “son las necesidades generales las que deciden el proceso del trabajo. Lo importante (…) es si este interés responde o no a la libertad y felicidad de las masas”.
Como podemos ver, la teoría determina la forma en que las sociedades son vistas por los intelectuales. De eso modo, es prioridad hallar nuestra propia mirada de la realidad.

31 enero 2011

Ensayo: Parte 3/6


TIERRA FÉRTIL POR NATURALEZA.

            “La naturaleza es el cuerpo inorgánico del hombre; la naturaleza, en cuanto ella misma, no es cuerpo humano. Que el hombre vive de la naturaleza quiere decir que la naturaleza es su cuerpo, con el cual ha de mantenerse en proceso continuo para no morir. Que la vida física y espiritual del hombre esta ligada con la naturaleza no tiene otro sentido que el de que la naturaleza está ligada consigo misma, pues el hombre es una parte de la naturaleza.”
K. Marx (Manuscritos económicos y filosóficos 1844)

            El punto de partida elegido, esto es, la preexistencia de culturas en América latina a la razón instrumental, tiene como eje la naturaleza humana. Aunque Marx intente racionalmente justificar la universalidad del hombre como ser genérico, le es imposible desprenderse de su razón instrumental.  Puesto que en nuestra América, el hombre, estaba más cerca de la naturaleza, las condiciones de abundancia en que vivía permiten observar que no precisaba demasiada tecnología para su supervivencia. Marx dice: “El objeto del trabajo es por eso la objetivación de la vida genérica del hombre, pues éste se desdobla no sólo intelectualmente, como en la conciencia, sino activa y realmente, y se contempla a si mismo en un mundo creado Por él.” Con esto, es mi intención renovar la declaración de objetivación a través del trabajo,  complejizando las circunstancias como corresponde y acercando al hombre que habita el continente a ese hombre genérico, reconociendo en él todas las capacidades sociales: “La esencia humana de la naturaleza no existe más que para el hombre social, pues sólo así existe para él como vínculo con el hombre, como existencia suya para el otro y existencia del otro para él, como elemento vital de la realidad humana; sólo así existe como fundamento de su propia existencia humana.” Se trata de buscar “en qué medida él, en su más individual existencia, es, al mismo tiempo, ser colectivo.”
Llevando nuestra particularidad a lo universal, para así enriquecer y diversificar la existencia genérica humana: cuando el hombre latinoamericano se busca a sí mismo en el mundo, no se encuentra. La única forma es adoptar una existencia que no le es propia e insertarse en un mundo que no fue creado por él.  El hombre latinoamericano se reconoce solo intelectualmente, más no activa y realmente. Las poblaciones y culturas latinoamericanas tienen esa capacidad de adaptación, de sembrar sociedades ajenas y hacerlas florecer, adoptando las formas y usanzas exóticas como propias. Las culturas nativas quedaron en medio del fuego cruzado que Marx describe como “la guerra entre los codiciosos, la competencia”. Guerra para la que no estaban educados; no conocían el trabajo asociado al mejoramiento de las condiciones de vida individuales y por lo tanto no concebían la tierra en los términos de la propiedad privada.
Sin embargo la desigualdad entre ricos y pobres no conoce fronteras: “Ciertamente el trabajo produce maravillas para los ricos, pero produce privaciones para el trabajador. Produce palacios, pero para el trabajador chozas. Produce belleza, pero deformidades para el trabajador. (…) Produce espíritu, pero origina estupidez y cretinismo para el trabajador.” Ya sea esclavizado al capital o a algún dios, el hombre que no obtiene libertad de su trabajo está en una condición infra-humana. Respecto a esto, la condición de “proletario” se puede asignar, en su caracterización literal de “gestación de hijos”, a todas las poblaciones latinoamericanas que no pudieron beneficiarse con la hegemonía europea. Darcy Ribeiro (Indianidades y Venutopias, ed. del sol, 1992) adopta esta idea de “proletario” como “desculturizado”, no es alguien carente de cultura, sino alguien que ha perdido su cultura original. Es en este sentido que sostengo que la perspectiva que Marx imprime al materialismo histórico, respecto a la coincidencia entre circunstancias y actividad humana, es mucho más vigente de lo que se pretende. La tarea del intelectual latinoamericano es volver objetiva esa actividad humana, contrastar todas las circunstancias que han traído a la cultura latinoamericana hasta donde nos encontramos hoy y actuar entendiendo su participación en la construcción de teorías como práctica revolucionaria.
El único problema que enfrenta, respecto a esto, el intelectual o el pensador latinoamericano es la cuestión sobre la racionalidad de su pensamiento. Para lo cuál hemos de revisar algunos conceptos de la teoría crítica.