07 diciembre 2011

La cuestión es el poder.

Se tiene o no se tiene. Pero hasta ahora, quien lo tiene lo ejerce; no es cierto que si no "se usa" no es poder.
En este punto tiene similitudes con el miedo y con la fe: se tiene miedo a algo incierto (el futuro por ejemplo) como se tiene miedo por experiencia. Se tiene fe a algo incierto, como se tiene fe por experiencia. Lo que tienen en común con el poder es que se actúa en consecuencia.

El miedo es inversamente proporcional al conocimiento. (Más se conoce, menos miedo; menos se conoce, más miedo)
La fe es directamente proporcional al conocimiento. (Más se conoce, más se cree; menos se conoce, menos se cree)
Y el poder es la proporcionalidad de las acciones. (el "más" y el "menos" de una cosa es el poder. Más salud, más dinero, más amor, más seguridad, más conocimiento, etc. = más poder. Y viceversa)

Alguien con mucho miedo y mucho poder lo tendrá por falta de conocimiento: la famosa "barbarie".
Alguien con mucha fe y mucho poder lo tendrá por confianza en el conocimiento: la famosa "civilización".
Pero alguien sin fe y sin miedo tendrá muchísimo más poder que los que tienen poder con fe o con miedo. Porque el miedo y la fe nos hacen vulnerables, dependientes del miedo y de la fe... nos hacen humanos.
El poder sin miedo y sin fe se ejerce sin humanidad.

Concibo una sociedad regida por humanos: vulnerable, contingente, variable, imprecisa y mortal.

No podemos permitir una sociedad regida por el miedo. (Religión - Mitología)
No podemos permitir una sociedad regida por la fe. (Estado - Totalitarismo)
No podemos permitir una sociedad inhumana regida por el cinismo (Nihilismo - Capitalismo)

"¿Entonces qué..? ¿La anarquía? ¿Que no haya poder?"
Si. Y no.

Necesitamos la fe; la confianza, la solidaridad, la cooperación, la esperanza, el intercambio, la celebración, la fiesta y mil cosas más florecen cuando hay confianza en el otro. Pero la fe sana tiene límite.
Necesitamos el temor; la salud, la higiene, el respeto, el cuidado, el pensamiento, las herramientas y mil cosas más florecen cuando el hombre desconfía. Pero el temor sano tiene límites.


Creer y dudar con las caras de la misma moneda, y esa moneda es la que nos enriquece. 
Si nos llenamos de miedo y dudas nos hacemos débiles y dependientes; violentos, envidiosos, rencorosos... ciegos al sufrimiento ajeno: egoístas.
Si nos llenamos de fe y convicciones nos hacemos débiles y dependientes; violentos, prejuiciosos, arrogantes... ciegos al sufrimiento del otro: egoístas.

De cualquiera de estas maneras, necesitamos que alguien nos proteja. Los representantes: hombres y mujeres "ejemplares", que no son mas que los más miedosos y más creyentes. Lo peor de lo peor.
¿Y qué vamos a hacer...? ¿Vamos a criticarlos por tener fe y temor? ... NO.
Los criticamos por egoístas, por ciegos que guían ciegos... si abrieran los ojos verían que no hay camino, que se hace camino al andar.


Vivir sin miedo ni certezas es amar. Y ese camino nos hace libres porque nos enseña que no existe libertad que no sea construida. "¿Se puede vivir sin miedo ni certezas?"... yo me preguntaba algo parecido: ¿Cómo pueden decir que están viviendo? ¿A eso le llaman vida? (vivir es mucho más que "estar vivos")
Someterse o ser sometido: no hay otra opción. Hay quienes buscan someter a otros, y son los más sometidos de todos... No podemos escapar de los límites; pero podemos elegirlos.
Podemos dar... Acumular es quitar y aceptar que te quiten. A eso estamos sometidos: compartir o competir.

Eso es el poder: no hay dominadores. Solo dominados. Algunos (muy pocos) "se rinden" y aceptan que solo son humanos. Mientras la mayoría se empecina en negar lo que no entiende: Para ser libre, hay que ser humano. Solo los humanos pueden ser libres. ¿Pueden ser libres? Poder, pueden... la pregunta más importante no es esa. ¿Pueden ser humanos?... entonces, ahora sí podemos reflexionar juntos sobre el poder: ¿Qué es ser humano?

Esa amigos, es la cuestión...

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