29 octubre 2010

Se murió. (2)

Nuevamente hablando de esta tan impertinente certeza. Ahora Néstor.

Solo quiero dejar sentadas dos cosas:

1) Me enteré mientras censaba; esa actividad que realicé en nombre del estado. Conocí muchas personas, trabajé bastante y hasta más de lo que me correspondía... fue un día muy raro. Pero que le dio más relevancia a lo que hubiera sido "un censo"... dificilmente algo opacaría en mi memoria un día tan importante: Error.

2) Su muerte solo hace más dignos los logros. Un bizco, del interior, que se burla del protocolo y que gana la presidencia porque el otro candidato se baja del ballotage. Una coincidencia prácticamente: que supo volver incidencia. La sospecha que se volvió ilusión, y hasta ayer era proyecto, hoy es convicción: las cosas van a cambiar; me voy a encargar de que así sea.

Cuánta vida dan los muertos. Tenemos que avivarnos antes que sea demasiado tarde...

No hay comentarios: