07 octubre 2014

Nunca vi mejor a alguien que fundido en un abrazo

El otro está frente a mí. Lo veo. 
Cuando el otro está más allá. Lo miro.
El otro está justo acá. Lo ignoro.

A veces me toca ser el otro. Me miran de lejos. 
Me miran de nuevo: de re-ojo.
Ahora me acerco. Se hacen los que no me vieron.

Esta vez te vi mientras me veías.
A medida que me acerco veo tu mirada sonriente.
Estoy acá y ahí, en el brillo de tus ojos.

Y seguí hasta el abrazo.
Mientras veo por sobre tu hombro, se me cierran los ojos.
Y recién entonces, nos reconocimos.


No hay comentarios: