22 enero 2011

No hay dos sin tres.

Pedro y Pablo salieron a caminar.
No salieron juntos, sino que se encontraron en el camino. A pedro lo invito su hermano, y después el siguió firme... como roca. Pablo lo andaba buscando al pedro: no con buenas intenciones, sino todo lo contrario. No miento si digo que a Pedro lo quería apedrear. Y pablo tenía una voluntad lítica, era muy rígido...
La cosa es que Pedro va caminando (no sabe que Pablo viene atrás, va tranquilo) y le pregunta a un amigo "¿qué hacemos con este?" (se refiere a mí) y el amigo le dice "queti"... el amigo de Pedro es mi amigo también, yo escuché cuando el dijo eso. La bocha es que, a todo esto, el Pablo viene como un loco y mi amigo le para el carro, le dice "¿cuál es pablo?, deja de joder y venite con nosotros".

Ni pedro ni pablo me caen bien. Pedro porque dijo eso de mí, y el pablo es muy quilombero... Así que con mi amigo y el hermano de mi amigo, el santi, decidimos romper el silencio, ese silencio que era un diálogo entre el Pedro y el Pablo. Ahora hay otra campana que se puede escuchar. NO es solo "cara y ceca" no es solo o los del pablo o los del pedro. Estos pandilleros me tiene cansado. Los de la barra del Pedro son insoportables con su burocracia, y los muchachos del Pablo son hartantes con que se haga todo perfectito. Nada que ver las barras con los dueños del circo... El pedro nunca pensó nada, se mandaba de una siempre; y el pablo siempre fue puro descontrol.

Desde ahora abrimos un tercer flanco... es como dicen, no hay dos sin tres.

                                                                                                                                   Juan. (y Santi)

No hay comentarios: