05 febrero 2011

Descenso kenótico.

Escucho el murmullo, huelo la humedad.
La tierra destila el misterio...
se encuentra hasta en el más seco desierto.
En las más oscuras y tenebrosas profundidades, corre un manantial.
Fluye más pura que en cualquier otro lugar.
La sed de justicia me guía, no puedo fallar.

Me ensucio con barro buscando saciar
una sed que es espiritual.

1 comentario:

Lucas Magnin dijo...

Mi mejor aplauso... el misterio de la kenosis...