29 noviembre 2010

Amores Sur

Hemisferio austral que contiene un sentimiento especial, sentimiento inspirado en constelaciones nocturnas que borealópodos ignoran.

Deseo vehemente pulsiona mi existencia, me impele hacia un dolor inexpugnable, inexplicable y permanente.

Amo al Sur. Una disposición Heideggeriana acá. Soy-acá.

No es preciso comprender el mensaje subliminal que nunca va a emerger de estas líneas, puesto que la razón de ser de mis palabras no es otra que ocultar, con pudor y timidez, un sentimiento sudamericano recurrente. Tentado a dejar huellas tras de mí para corroborar el camino, para despistar a los desprevenidos, para confundir a los indecisos... temporalmente sufro mi afecto. Con la luna se renueva mi esperanza, se reinicia el ciclo óntico de mi amor. (Ontológicamente es equilibrio gravitacional).

Observo el comportamiento de mi cielo, atento registro el horizonte.
Y si, a esta hora del día se ve oscuro...
Pero ni bien empiece a clarear, debería ser celeste otra vez.

Y ese debería concreta el amor.
Y esa esperanza idealliza al sur.


Si alguien quiere saber, pregunte.

2 comentarios:

Paloma dijo...

Ey! hoy solo escribo para dejar constancia de que te leo (aunque escribir no sea una constancia de ello... je). Siempre leo, todo! y me alegra poder hacerlo... si tuviera que esperar a verte para saber que estas pensando o escribiendo por estas épocas seria más o menos una vez al año, je je. Además te tengo que agradecer de alguna manera... creo que sos el único que lee las cosas que escribo. (Y eso que están mal escritas y muchas veces son aburridas.)
Lo que pasa es que de vez en cuando no quiero dejarte los clásicos comentarios de "Qué bueno!" "Me gusto tal o cual cosa" suena redundante después de un par de veces. Prefiero discutirlo en persona... pero si tanto insistís!

Me parece bueno el texto de amor por nuestra América latina. No sé si hay muchos más que estarían dispuestos a levantarlo como una bandera, mis felicitaciones por eso. Felicitaciones por la esperanza que se cae a chorros de las letras. Por otro lado cuando lo leía pensaba en algo que nada tiene que ver con nada y que tanto tiene que ver con todo esto... pensaba en lugares, y como la inmensidad y su hermosura conserva la misma hermosura de su gente.
Sufieciente?
Saludos amigo terrícola!

Terrícola Aterrizando dijo...

abundante!